sábado, 13 de agosto de 2011

Mis Perlitas

Mis Perlitas:http://www.youtube.com/watch?v=YspgFvOJqys&feature=feedlik

http://www.youtube.com/watch?v=YspgFvOJqys

Una canción inspirada con el alma para los seres que mas amo en esta vida.
Comparto esta canción que escribí con todo mi amor.


Mis Canciones

Mis Canciones
Entre mis otras cualidades, ademas de escribir  y pintar  también me gusta componer canciones. Mis perlitas,  es mi primer grupo de canciones, el CD contiene 9 canciones. La letra de estas composiciones han sido inspiradas al igual que mis libros, en parte de mi vida.    

Las comparto en este blog para todos los amantes del arte y la cultura de nuestro país. 
Bueno, parte de mi interés es buscar un patrocinador  o alguien interesados en sacarle mayor provecho en el medio artístico. Si existe alguien interesado, de antemano comentarles que cada composición esta patentada en el CNR.  De tener algún interés me puede contactar por este medio, dejando un mensaje o por medio de mi correo electrónico: amiramirez48@hotmail.es

Nada me gustaría mas que mis canciones fueran interpretadas por excelentes cantantes o músicos profesionales.

Chepe El Triste


CAPITULO I
Jamás supe en qué fecha nací es por eso que en toda mi vida nunca he celebrado mi cumpleaños ni muchos menos se cuantos tengo.
Los pocos recuerdos de mi niñez es que tenía una hermanita y conviví con ella poco tiempo, en ese mal logrado hogar era una regla de que la criatura que cumplía los cuatro años lo regalaban.
Y yo no fui la excepción, por esa razón,  no me relacione con mi familia porque  creo que si los tengo, además ninguno conoció a su padre de esa manera comenzó mi niñez, ya no recuerdo a las personas que me acogieron en sus hogares por que fueron varios y no sé por qué motivo aproximadamente a los seis años tome la calle como si fuera mi hogar y empecé a vivir de indigente, de la caridad pública o de las sobras de comida de los comedores y muchas veces de lo que sacaba de los barriles de la basura, dormía en los portales o aceras de los edificios de la ciudad.
En varias ocasiones fui maltratado, golpeado y violado por los demás indigentes y más o menos entre seis o siete años de edad no podía defenderme, mi único consuelo era llorar amargamente, suplicaba e imploraba piedad al no soportar ese dolor tan infernal que se siente al ser violado.
Lo que recibía eran golpes en la cara y la boca para callar mis lamentos lo peor eran las burlas que recibía de las personas que veían esa situación y las cuales no se involucraban por que en el bajo mundo nadie ve o escucha nada.
Al sentirme humillado y vejado volvía a llorar por muchas horas hasta que el sueño me dominaba y todavía con lagrimas rodando sobre mis mejías lograba dormirme esperanzado a que el siguiente día fuera mejor.
Los pocos recuerdos que tengo en mi memoria acerca de mi progenitora y del lugar donde me estaba criando era que se escuchaba mucha música y cuando empezaba a obscurecer nos reunían a todos los niños que allí habían y nos encerraban en un cuarto que estaba en el fondo y separado de los demás.
A los tiernitos les dejaban una agua azucarada y cuando lloraban, los mayorcitos teníamos que dárselas para apaciguarles el hambre y calmarles el llanto, pero muchas veces nos tomábamos el alimento de ellos porque sentíamos la necesidad en nuestro estomago por la falta de alimentos.
En muchas ocasiones comíamos una vez al día lo mas dos veces y sin saberlo optábamos la misma actitud de los polluelos de las águilas, desbarrancan del nido al mas débil para que alcanzara la comida.

El Rio Acelhuate


El RIO ACELHUATE

Exactamente no recuerdo cuando nací, de eso, hace muchísimo tiempo  solamente tengo vagos recuerdos de que mi cuna o nacimiento fue entre las montañas y cerros que se encuentran al sur de lo que posteriormente fue llamada Ciudad de San salvador.
En aquella época, ese lugar era una explanada rodeada por varios cerros y un volcán que se erguía con gran majestuosidad sobre ese valle y que a pesar de tener la característica de que temblaba muy seguido, a las personas, ese suceso no les importo ya que visualizaron un rio que cruzaba toda esa zona y decidieron  establecerse en ese lugar, supongo que por encontrarme allí, decidieron quedarse, ya que yo seria el que proveería el vital liquido para sus necesidades.
Me forme de la confluencia de mi madre llamada Matalapa y mi padre de nombre Llohuapa,   muy cerca de lo que hoy en día se conoce como Zoológico Nacional.  En esa época,  habitaban unas personas llamadas indios y fueron ellos los que me bautizaron con el nombre de RIO ACELHUATE,   ya que contribuiría a regar las plantaciones de hortalizas que cultivaban y en las  riveras tenía de adornos,  muchos arbustos, que con sus flores moradas, me daban un aire de grandeza.   No se equivocaron los indios  al ponerme ese nombre, ya que en su lengua Náhuatl significa  “Agua de riego – o – río abundante en lilas.
Mi infancia fue muy bonita  y alegre, el  haber nacido con agua cristalinas y limpias arrullaba en mis remansos  a muchas personas que llegaban a bañarse, otras veces a pescar y debajo de mis lunares de rocas encontraban cangrejos, además poseía gran variedad de peces y camarones.

“Tiburcio el Indio Analfabeto”


Capítulo I
Como si fueran papalotas de la noche, revoloteaba en la memoria la pregunta del indio Tiburcio, y era: ¿de cuál tribu provenía, o, a que raza, pertenecía? En sus pocos años de estudio aprendió que en su terruño, habitaron los pipiles, los lencas y otros mas, de los cuales, ya no se acordaba, cuantas etnias mas, habitaron aquí, no lo sabía, y esa era su incógnita, de cuál de ellos provenía. Nunca lo iba a saber.  ¿Pero?, de cuantas personas se componía una tribu en esa época ¿diez, cien o quinientas almas y como eran sus caracteres , conformistas, sin sueños, ni ambiciones, y eso le mortificaba el alma, porque también el nació sin ningún propósito de la vida, y pensó.
-otro indio mas, común y corriente.

Era tan basta aquella región, que parecía un continente, en realidad lo era, sus llanos, ríos y tupidas selvas, era interminable, cada tribu se posesionaba de la tierra que quería, y la que más recursos tenía para su existencia, suponía que la mayoría eran “vagos”, y por esa razón, o no sé qué motivos, abandonaban las ciudades de piedras que construyeron, y que a través del tiempo llegarían a ser famosas.

Cada tribu reconocía su territorio, ¿de que manera lo marcaban?, solo ellos lo sabían, pero; quizás tomaron el ejemplo de los animales, se fijaron que los machos marcan su territorio, orinándose al tronco de los árboles, y quizás así lo hicieron ellos, y a la postre  lo iban a pagar caro, la cosa es que se dividieron esa gran porción de tierra  y se formo una parte del continente que se parece a una persona que va “gatiando”, más al norte dejaron la mayor parte, porque dicen que  los indios de allá, eran superiores a los de acá, eran buenos guerreros y con gran conocimiento en sus cabezas, construyeron grandes aldeas, y lo más asombroso, un calendario de piedra, y se dijo a si mismo,
- pienso que ni nos tomaron en cuenta a nosotros, por las limitaciones que teníamos, aquí se construían solamente “chocitas”, y los más grandioso que se descubrió fue la  “chicha”

Las Penurias y Tabues de Juanita


CAPITULO I
Incrustada en la viga de aquel cuarto, se encontraba su peor pesadilla.
El ulular de la sirena, se confundía con los truenos de esa noche, anunciando el raudal, un mal presagio para los habitantes de la comunidad.
En la pequeña habitación, el aire que se respiraba se sentía pesado, el ambiente era Lúgubre y emanaba tristeza, angustia, dolor y muerte, la partera, una señora de edad
Avanzada decía,
-Empuja,
-haz fuerza muchacha, y con sus manos trémulas, le sobaba la barriga, de vez en cuando, le limpiaba el sudor de la frente, de aquella mujer, en su lucha para dar a luz, ¡gemía¡ y a la vez pedía perdón por el error que cometió ese fatídico día, al tomar el bus demasiado tarde.
El pecado, como ella lo llamaba, lo estaba pagando con creces, ese dolor era tan intenso, que temía que las entrañas se le desgarraran, que su corazón ya no le respondiera, pero en el fondo, no le importaba lo que pudiera ocurrir, principalmente a ella.
El estigma que la marco nueve meses atrás la mortificaba, pidiéndole al creador, se apiadara de su alma, y la de la criatura que tenía en su vientre.
En aquella habitación solamente se encontraban, la matrona y ella, pero con sus pensamientos trajo a su progenitora, para que la acompañara en su agonía.
De pronto se miro en el hogar, donde se había criado, su niñez y adolescencia fue bonita, aunque tuvieron dificultades y pobrezas, no le afecto, se crío como toda una niña normal.
Es más, esas carencias le habían formado el carácter y si bien era cierto que era sumisa, lo aceptaba con orgullo y resignación. Amaba a su madre, y se sentía orgullosa de ella porque con esfuerzo y sacrificio, los había criado a sus cinco hermanos, y también a ella.
Recordó que cuando murió su abuelito, dos días antes, había aparecido una mariposa grande y de color negro, la sacaban a escobazos y el animal siempre se metía a la casa, entonces el abuelo les dijo,
-Déjenla, es por mí que viene, pero no le temo a la muerte, al contrario, ya son ochenta y siete años, creo que hasta mucho he durado, cosa increíble, ella jamás había escuchado a una persona aceptar la muerte con resignación, solamente a su abuelo, que gran hombre y de mucha sabiduría, habían muchos ancianos viviendo en el mismo mesón, allí parecía un asilo, y casi todos tenían achaques o enfermedades terminales, pero ninguno se quería morir, estaban tan aferrados a la vida que ya tenían aburridos a los de la unidad de salud, solamente el abuelo fue diferente, no se quejaba y aceptaba con resignación su destino, lo único que lo mortificaba, era morir en San Salvador, él añoraba su querido pueblo, y su último deseo era que al fallecer, lo llevaran a enterrar al lugar que lo vio nacer.
Dos días fue el padecer del abuelo y falleció, y esos dos días, la mariposa estuvo en el techo de la casa, le cumplieron el deseo y lo llevaron a enterrar a su terruño.
Las Penurias y Tabúes de Juanita