Sin Titulo Parte II Fin de la Historia.....

Prólogo

Lo bueno de la democracia es que cualquier persona puede expresar libremente lo que piensa.

Estas experiencias las he vivido, no me las han contado. Que le voy a caer mal a más de alguno y me van a mencionar a la procreadora de mis días, a cada rato, lo sé perfectamente.

Ojala no le vayan a poner precio a mi cabeza, así como lo hicieron los musulmanes con el escritor de los “Versos Satánicos”, Salman Rushdie.

Por lo demás estoy consciente, nuevamente repito, nadie me lo ha sugerido o ha cambiado una palabra. Sencillamente, las dejé fluir de mi imaginación, y se me hace fácil, porque hablar de mí me agrada.

Además es la continuación de “Sin título, así comenzó mi historia”, por esa razón la he titulado: “Sin título, fin de la historia”.

Capítulo I

“Guaras”: dicen que estas hermosas aves se aparean para toda la vida, en la mayor parte del mundo, se les conoce con el nombre de “guacamayas”.

El sueño de todo ser humano, cuando  llega a la pubertad, es encontrar su media naranja. Esa persona, con la cual compartirá sus glorias, así también sus derrotas, alegrías y tristezas.

Qué bonita edad, se sueña dormido y despierto, el tiempo no se diferencia da lo mismo de día como de noche.

Cuando se está enamorado se refleja en el rostro esa pequeña sonrisa, no la abandona. Las ilusiones van y vienen, los proyectos se hacen a corto y largo plazo, se anhela compartir todo lo que se tiene con la persona que llena su mente, pensando que perdurara ese amor por toda la vida.

La mayor ilusión de las mujeres es encontrar su príncipe azul, el cual le llevará al altar y no importa la condición de vida del hombre, aún en la mayor pobreza, para ella,  son cosas vanas, no le da importancia.

Confía que la apoyará, la protegerá, que será responsable y suplirá sus necesidades. Pero, esto lo piensa ella cuando se enamora por primera vez, porque después abre muy bien los ojos para no volver a caer en desgracia o ir a aguantar hambre.

Yo, todo lo contrario, pensaba lo bello que sería rozar mis manos sobre su piel, .........¡¡¡¡